sábado, noviembre 28

Las artes plásticas y los fósiles (1)

Por Heraclio Astudillo Pombo, Dept. Medi Ambient i Ciències del Sòl, Universitat de Lleida


Introducción.

Iniciamos un nuevo capítulo temático para mostrar y demostrar un nuevo tipo de influencia ejercida por los fósiles sobre la cultura human. En esta ocasión lo dedicaremos a demostrar cómo por medio de la creatividad de los artistas y los procedimientos de las artes plásticas se ponen de manifiesto un tipo especial de relaciones, existente entre los fósiles y algunos grupos humanos. Se trata de una categoría de relaciones culturales muy refinadas de tipo estético por la forma en que se expresa el artista, pero también comunicativo y conceptual por el mensaje contenido de forma implícita o/y explícita.

A lo largo de las diversas parte que irán constituyendo este nuevo capítulo temático, dedicado a la paleontología en el arte, podremos ir mostrando como los fósiles, también han captado el interés de los artistas plásticos, uno de los sectores sociales más sensibles a todo cuanto acontece y forma parte de su entorno natural y social. Este tipo de personas están especialmente capacitadas para captar ciertos aspectos sensoriales de esta clase de raros objetos, así como para poder expresar visualmente, las emociones que les produce la contemplación de este tipo de "piedras" o para saber comunicar, de forma estética, ciertas concepciones mentales particulares, a las que, a veces, les han conducido ciertas observaciones y determinadas reflexiones, realizadas en torno a ellos.

En las diversas obras plásticas que iremos presentando a lo largo de este capítulo temático, podremos ir viendo como, en muchas ocasiones, lo que parece haber inspirado o impresionado al artista, han sido ciertas características puramente formales de determinados tipos de fósiles. De tal manera que, en algunos casos, es muy evidente que aquello que le atrajo del fósil, fue la singularidad de ciertas formas geométricas, en cambio, en otros casos, parece ser que lo que le sorprendió, fue la plasticidad de ciertas formas volumétricas, mientras que en otros, parece ser que lo que le sedujo, fue la originalidad de determinadas texturas o la de ciertos contrastes cromáticos, etc. En unas pocas ocasiones, la relación artística con el fósil parece haber sido mucho más compleja, intelectualmente, pues los comentarios del propio artista o el título de la obra, ponen de manifiesto que se ha pretendido establecer una asociación simbólica con determinados hechos o ideas, ya sean éstas más o menos trascendentales (filosóficas, míticas, políticas, científicas, éticas, esotéricas, etc. ) o prosaicas (espacio, volumen, forma, color, etc.), utilizando como lenguaje expresivo, alguna de las características físicas de los fósiles, citadas anteriormente, además de las necesarias técnicas pictóricas de composición y cromatismo.

Dados los objetivos particulares y el marco geográfico restringido del proyecto que lideramos sobre Paleontología Cultural y sobre Etnopaleontología Ibérica, en todos los casos, únicamente, se presentaran obras plásticas realizadas por artistas ibéricos, españoles y portugueses, básicamente por la facilidad de localización. En menor medida, obras de artistas no ibéricos pero que están o hayan estado afincados en el territorio ibérico peninsular o en los territorios insulares anejos, y que en algún momento hayan representado algún tipo de fósiles autóctonos de los que tienen representación en el Registro fósil ibérico.


Algunas consideraciones sobre los fósiles representados en el cuadro “El Flautista” por la pintora surrealista Remedios Varo, (1908, España - 1963, México)

Esta obra pictórica, en la que la autora parece haber representado diversos tipos de fósiles, representa un caso muy especial, en comparación con la mayoría de obras plásticas que iremos mostrando a lo largo de esta sección monográfica, dedicada a mostrar y comentar las variadas formas de representación de restos fósiles por parte de las diferentes artes plásticas. 
Lo que hace tan especial esta obra pictórica es el hecho de que hayamos podido localizar diversos documentos que nos ha permitido disponer de bastante información sobre ella. En la documentación consultada se hace referencia a las supuestas motivaciones de la artista para querer incluir fósiles en esta pintura y sobre el significado que se supone que tienen los que han sido elegidos para ser representados. 

La disponibilidad de bastante información sobre la artista y su obra ha sido posible, porque Remedios Varo, en la actualidad, es una pintora ampliamente reconocida y valorada, una artista de fama internacional. Estas circunstancias han hecho posible la generación y difusión de muchísima literatura sobre toda su obra. Por eso hemos podido disponer de diversos comentarios escritos por reconocidos expertos internacionales, en la obra de la artista. Ellos han sido las fuentes de información usadas para comentar y contextualizar esta obra plástica, en particular.


Reproducción completa de cuadro de Remedios Varo "El Flautista"/"The flutist", realizado en 1955. Técnica: Óleo sobre masonite. Dimensiones: 0.75 x 0.93 m. Colección Particular, México D.F. 
Imagen: Turing machine 


La ensayista, Carmen V. Vidaurre (2001), en su artículo "La exploración de la luz: Remedios Varo", escribe: 
"En 1955, Remedios Varo pinta un óleo sobre masonite, titulado "Flautista". Esta obra tiene una dimensión de 75 por 93 centímetros, en ella, emplea la técnica de la decalcomanía, que había aprendido con los surrealistas. 
El personaje femenino [El subrayado es nuestro porque siempre se habal de "el flautista" en masculino cuando es evidente que se trata de una mujer] se encuentra en un espacio exterior, de pie y parece emerger de un conjunto rocoso, mientras toca una flauta. 
Sobre un césped otoñal, hacia el centro del óleo, se pueden observar un grupo de rocas, cortadas en forma burda para ser utilizadas en una edificación que puede observarse en el segundo plano, se trata de una construcción de forma poligonal, en cuya fachada frontal hay una entrada y cuyo interior da lugar a una escalera. 
Esta construcción semeja una torre, todavía incompleta, en la que pueden distinguirse tres cuerpos escalonados. En el exterior se representa un espacio nebuloso que sirve de fondo a la escena."  

Detalle de "El Flautista" en el que se puede apreciar que "el flautista" tiene un rostro "de nácar" que resulta bastante femenino y que algunos de sus rasgos faciales parecen corresponder a los de la propia autora...

La propia pintora, también, nos ofrece una muy interesante interpretación personal, de esta obra pictórica suya, en una carta dirigida a su hermano mayor, el médico Rodrigo Varo. En unos párrafos concretos en los que Remedios le dice:
"El flautista construye esta torre octagonal levantando las piedras con el poder e impulso del sonido de su flauta, las piedras son fósiles [El subrayado es nuestro]
La torre es octogonal para simbolizar (algo vagamente, debo decir) la teoría de las octavas. (Teoría muy importante en ciertas enseñanzas esotéricas). La mitad de la torre es como transparente y sólo dibujada porque está imaginada por el que la va construyendo." 


Por su parte, Alan J. Friedman (2008), en “La serenidad de la ciencia” escribe:
“El flautista muestra la creación de un modelo de la teoría de la evolución. Las líneas del perfil esbozado de una torre, son la idea original del científico, las piedras de la torre son el modelo en construcción. Este modelo está hecho de fósiles, porque inicialmente es a través de lo registrado en ellos donde podemos comprobar la teoría de la evolución. Observemos los fósiles particulares que Varo ha elegido, representan formas relativamente tempranas y abundantes de la vida en la tierra: trilobites, amonites, helechos, peces. La torre será muy alta, porque estamos aún muy lejos de las formas más recientes de vida, como las personas y los gatos."
"Aquí, como en muchos de sus cuadros, Varo emplea la música para simbolizar un principio organizador. Sus científicos no hacen sus modelos con máquinas o directamente a mano, sino mediante la música, La música es una construcción deliberadamente organizada según un esquema, y por tanto aparece como agente para organizar la vida en varias de las imágenes de la creación ideadas por Varo.
El propio cuerpo del científico en El flautista parece emerger de las plantas del paisaje. ¿Acaso la evolución ha creado a los científicos para entenderse a sí misma y tal vez cambiar de curso?”

Detalles del lado izquierdo de la pintura "El Flautista" en los que se puede apreciar una serie de aspectos gráficos muy interesantes para nuestro estudio.
Se ve cómo una fuerza misteriosa, casi invisible si no estuviera representada por una fina línea curva, que va seleccionando, enlazando y elevando "mágicamente" algunas de las piedras, con figuras de fósiles en su superficie. 
También se pueden apreciar, diversas figuras que por su forma característica pueden ser identificadas como fósiles. Algunas espirales como posibles amonites o caracoles. Una en primer término y otra sobre el muro como un trilobites. Algunas otras como ramas y  hojas simples u hojas compuestas de ciertos tipos de vegetales. La piedra que levita en la parte más alta es un pez ....Sobre la parte alta del nivel inferior del muro se puede apreciar con bastante claridad algo que parece una libélula gigante fósil, otra asemeja un "fronde de helecho fosilizado...

El crítico de arte, Rafael Santos Torroella (1989), señala en su artículo “El tiempo nunca perdido de Remedios Varo”, que:
".... de acuerdo con un testimonio, esos fósiles que ha pintado Remedios Varo, son como los de la Montaña de Santa Brígida, cerca de Peracaula, en Gerona." 

Además el crítico de arte y escritor, también observa en su artículo que:
"Algunos de los elementos arquitectónicos de la torre, son característicos de la arquitectura de la población gerundense de Anglés, como son los arcos y la construcción escalonada de la torre". 

En la cúspide la ermita de santa Brígida, en el término municipal de Amer (Girona), que da nombre a la serrezuela caliza, sobre la que se asienta y de la que, según un informador procederían los fósiles que inspiraron algunos de los motivos paleontológicos de la pintura surrealista R. Varo que estamos comentando.
Imagen: Mª Clara Martínez


Juliana González (2008), en su artículo "Mundo y trasmundo de Remedios Varo" escribe:
“El prodigio de la vida corresponde al prodigio de la creación. El arte como oficio de milagro, de maravilla. Pero no se refiere a una creación “ex-nihilo”, al contrario. Con "su aliento” y con la fuerza "movil' de la música que levanta fósiles milenarios, el flautista (mago-iluminado) crea una catedral geométrica sublime. Materia y espíritu se fusionan para que aparezca la perfección. El hombre se funde con la vida vegetal y las plantas con la montaña. Los árboles son terrestres y acuáticos a la vez, unión de los elementos: tierra-mar-cielo, unión de los tiempos en el acto creador. Las cimas de las montañas y los cráteres quedan por debajo del acontecimiento milagroso. Momento supremo de la fantasía y de la vivencia de la religiosidad del artista-poeta. Obra maestra.”

La historiadora y crítica de arte, Sue Taylor (2001), en “Into the Mystic-Surrealist painter Remedios Varo” escribe:
“En El Flautista (1955), se representa un flautista órfico, con la cara de madreperla, que está encantando unas rocas fosilizadas que se elevan desde el suelo, cubierto de hierba, ascendiendo hacia el éter, para irse ensamblando en la construcción de un zigurat.
En esta representación, se puede reconocer la idea de la armonía del mundo de Ouspensky, así como la antigua noción de que la música puede relacionar y organizar todo lo existente, ambas ideas inspiran las concepciones artísticas de Varo sobre el arte, la ciencia y la naturaleza.”

El sonido mágico de la flauta que ejecuta el grácil y etéreo flautista que parece surgir del interior de una peña, es la fuerza que va elevando y ensamblando las piedras, "mágicamente". En el proceso de construcción material de uno de los lados, de una extraña torre flotante, de tres niveles y ocho caras.

En "La Ciencia de Remedios Varo", textos de autor anónimo extraídos del The New York Times-Science Forum. (2000). Se puede leer:
"Sus extravagantes, meticulosa y polivalente pinturas son muy celebres desde hace mucho tiempo en México, país en donde finalmente estableció su hogar, y ahora, 37 años después de su muerte, acaecida en 1963, la Sra. Remedios está empezando a recibir el reconocimiento internacional que incluye la admiración de un grupo social que no siempre ha sido reconocido por su cultura artística: la comunidad científica."

"En un simposio celebrado en el Museo Nacional de las Mujeres en las Artes, el Dr. Friedman comentó los numerosos mensajes que para los científicos e ingenieros contiene la obra de la Sra. Remedios Varo. Describió cómo la artista expresó en sus pinturas, de forma metafórica, algunas de las teorías científicas más revolucionaria y más compleja de su tiempo, desde la teoría especial de la relatividad, de Einstein y la teoría de la evolución por selección natural, de Darwin, hasta la premisa de que los seres humanos están hechos de misma materia de que están compuestas las estrellas, sus cuerpos están construidos con elementos generados en hornos solares hace millones o miles de millones de años."

"Varo ha intentado transmitir, especialmente, los momentos más profundos y creativos en la vida de un científico, aquellos cuando el investigador, por primera vez, se atreve a imaginar un universo alternativo, creando un nuevo modelo de cómo funcionan las cosas que difiere radicalmente de los modelos anteriores. Lo que estuvo haciendo, de manera única entre los artistas de su época, fue representar estos momentos fundamentales del descubrimiento científico que son tan emocionantes para el científico, al darse cuenta de que este acto central de la imaginación científica, el del libre juego creativo de la mente, es muy similar a lo que hacen los artistas."

Retrato de Remedios Varo, en su estudio de ciudad de México, hacia 1960, a finales de su etapa vital. 

"La Sra. Remedios Varo era una ávida lectora de publicaciones de ciencia ficción, pero también de las de algunos respetables divulgadores de la ciencia, tales como Fred Hoyle e Isaac Asimov. A través de la lectura de sus escritos adquirió conocimientos sobre Cosmología, Evolución biológica y Genética. 
En una pintura suya, "El Flautista", el músico podría ser visto como un sustituto de Charles Darwin, que está construyendo una torre que simboliza la teoría de la Evolución, con piedras que contienen antiguos fósiles de trilobites, de peces, de helechos y de amonites, en forma de espiral. La música le sirvió a la Sra. Remedios como un principio de organización, y así es como representa que el sonido de la flauta está ayudando a organizar el registro fósil en la construcción de la poderosa torre de la evolución."



A modo de conclusiones personales.

Después de tantas elucubraciones artístico-filosóficas, algunas expresadas por la propia artista y otras por algunos estudiosos, simpatizantes de su obra, en cuanto a la elección, función, significado y procedencia de los fósiles que pintó, en 1955, Remedios Varo, en "El Flautista" estando ya instalada, de forma permanente, en México, tras un largo y agitado periplo vital, pocas cosas más podemos añadir nosotros, que no sea algo tan obvio y tan poco original como ¡Cuanta imaginación demuestran tener los artistas cuando plantean sus creaciones plásticas! o ¡Cuanta fantasía tienen que aplicar algunos estudiosos y críticos de arte cuando deben comentarlas!

En primer lugar, a pesar de que los fósiles, por posición, tamaño, abundancia y detalle, parecen ser un elemento importante en la concepción, composición y realización de la pintura de Remedios Varo, nótese, que en ningún momento, la propia artista, menciona explícitamente la teoría de la Evolución. Tampoco sugiere ninguna intencionalidad concreta en la inclusión de las piedras con fósiles en esta obra suya, son los comentaristas de su obra los que le otorgan, a los fósiles representados, unas funciones simbólicas concretas y hasta una determinada y lejana procedencia geográfica.

En segundo lugar, también debemos remarcar la escasa fiabilidad que, desde nuestro punto de vista, merecen algunos testimonios anónimos, cuando atestiguan la supuesta procedencia geográfica, de unos fósiles concretos algunos de los que son paleozoicos y de otros mesozoicos que, según ese mismo testimonio anónimo, habrían servido como modelos de inspiración para la autora, en la creación de algunas de las imágenes representadas en "El Flautista". 
Nos referimos, a la dudosa existencia de unos supuestos e hipotéticos fósiles "reales" que deberían poder encontrarse en la montaña de santa Brígida, en la localidad gerundense de Amer. Si esta hipotética procedencia geográfica no fuese, geológicamente, imposible por razones litológicas y cronológicas. Tal como nos ha acabado confirmando el reconocido paleontólogo Jaume Gallemí, conservador de la colección de Paleontología, del Museu de Ciències Naturals, de Barcelona:
"Peracaula es un núcleo habitado unos 2 km al NE de Sant Martí de Llémena (Girona). Santa Brígida, como bien dices, es en término de Amer. Sant Martí de Llémena es el NE de Amer y la distancia entre Santa Brígida y Peracaula es de algo más de 4 km en línea recta. Todo lo anterior proviene de la página web del Instituto Cartográfico de Cataluña. 
Si nos fijamos ahora en la geología de ambos lugares, resulta que se encuentran "instalados" por encima de conglomerados y areniscas de facies continentales del Paleoceno, justo en la base de las calizas con nummulites que suelen formar taludes y despeñaderos bastante característicos en toda esa zona y de edad considerada Luteciana (Eoceno).
Consecuentemente los períodos geológicos correspondientes a las "helechos", "trilobites" y "amonites" figurados por R. Varo en "El flautista", no se corresponden con los materiales geológicos aflorantes en toda esta zona gerundense. Ni nunca han mencionado restos de "peces" fósiles en estos materiales eocenos. 
Varo era nacida en Anglés, pero tampoco en los alrededores de esta última localidad se conocen restos de ninguno de los organismos representados (predominan rocas ígneas y metamórficas de alto grado). 
Creo que eso es todo lo que puedo decirte al respecto."

En tercer lugar y, desde nuestro punto de vista, en esta obra, como en muchas otras de la etapa surrealista mejicana de esta autora y a pesar del lenguaje oscuro y polivalente de las oníricas metáforas visuales que utiliza que por su propia naturaleza polisémica e irracionalista, se prestan a demasiadas interpretaciones, creo que en las obras de Remedios Varo, pretendidamente cientifistas según sus apologistas, existen muchas más referencias, implícitas y explícitas, hacia una percepción del mundo que es más propia de las concepciones de la realidad, de la magia y de la alquimia que no de las perspectivas que sobre situaciones naturales y sociales suele proporcionar el pensamiento racionalista y la práctica científica. La visión mágico-alquímica del mundo, de la Remedios Varo surrealista, queda expresada en sus obras, a través de la extraña parafernalia tecnológica que instala en sus escenarios, de las imposibles situaciones escogidas y del aspecto y la gestualidad, generalmente inhumanos, que manifiestan los personajes representados. Afirmaciones personales que pueden ser contrastadas, fácilmente por cualquiera, mediante el uso del buscador de imágenes en Internet.



Fuentes:

- Anónimo, 2000. "The Science Of Remedios Varo", Excerpts from The New York Times-Science Forum. http://serandipity.50megs.com/inform.html 
- Friedman, Alan J. 2008. “La serenidad de la ciencia”, en Remedios Varo: Catálogo razonado. 4ª edición. 2008 Gruen, Walter (Edit.) México, D.F. Ediciones Era, p. 85.
- Gallemí Paulet, Jaume. 2009. Comunicación personal, vía e-mail, del 25/11/2009
- González, Juliana. 2008. "Mundo y trasmundo de Remedios Varo", en , D.F. Ediciones Era, p. 93-94
- Santos Torroella, Rafael. 1989. "El tiempo nunca perdido de Remedios Varo: algunas claves para su pintura", en Remedios Varo (Catálogo editado con motivo de la primera retrospectiva de Remedios Varo en España), Madrid, Fundación Banco Exterior de España, 1989, pp. 56-57.
- Taylor, Sue. 2001. “Into the Mystic-Surrealist painter Remedios Varo”, Art in America, April.
- Varo, Remedios. 2008. “Comentarios de Remedios Varo, a algunos de sus cuadros, dirigidos a su hermano el doctor Rodrigo Varo”, en Remedios Varo: Catálogo razonado. 4ª edición. 2008 Gruen, Walter (Edit.) México, D.F. Ediciones Era p. 112
- Vidaurre Arenas, Carmen. 2001. "La exploración de la luz: Remedios Varo", Clío Nº 20.